Habló para la FM, Liam Castellanos, el compositor cubano, que demandó a Shakira y a Carlos Vives por el supuesto plagio de la canción 'La Bicicleta', a pesar de que al escucharse su tema no existen ningún parecido con la de los costeños.

El músico aseguró que será la ley quien tendrá la última palabra. “Está en manos de la justicia y de peritos profesionales que dicen que hay un plagio con mi canción", dijo a la cadena radial.

El artista afirmó que sus abogados le indicaron que se trataba de una usurpación a su obra. "Ellos dicen que hay un plagio, hay una similitud y se toma retención de los derechos. Desde el primer momento que escuche la obra sentí que había hecho referencia a mi trabajo y lo analizamos después de un mes y medio, pero jamás se me ha pasado por la cabeza demandar a dos estrellas como estas”, indicó Castellanos.

El autor afirmó que previamente le había enviado su canción a Carlos Vives. “Mi hija de tres años me dijo: papá escucha y nos pusimos analizar y vimos que la editorial es la misma que firmé en 2012 con Sony . En 2016 llamé a la productora para que quitaran esa parte que hace alusión a mí obra”.

Sobre Shakira y Vives, el compositor declaró que “es gente muy poderosa, son grandes estrellas que jamás he querido demandar, además hasta han ganado Grammy. Pero puedo perder la demanda, son más de 14 personas multimillonarias defendiendo este producto y yo no puedo demandar sin tener un mínimo de razón. En 20 días se conocerá la posición de la justicia para que así respondan las partes”.

"La bicicleta" fue uno de los mayores éxitos del pasado año y ganó el premio Grammy Latino. Pero, según los demandantes, los autores plagiaron "una frase y parte del coro" del tema de Livam "Yo te quiero tanto" de 1997. Ambas canciones comparten "el mismo ritmo y la misma línea melódica", afirmó.

Según los demandantes, Livam habría remitido "Yo te quiero tanto" (cuyo estribillo dice "yo te quiero, yo te quiero tanto", frente al "que te sueño y que te quiero tanto" de Shakira y Vives) a finales de los 90 al sello discográfico ahora demandado.

Expertos en temas musicales han asegurado que no existe ningún parecido ni en ritmo ni letra entre las dos canciones por lo tanto no existe el plagio que alega el compositor cubano.